Hace un par de años, cuando lanzamos al mercado el grifo electrónico o sensor, hicimos un análisis de todas sus ventajas. No podíamos imaginar que más adelante se convertiría en un elemento de gran ayuda para combatir la transmisión del COVID-19. También conocido como grifo con sensor, el grifo electrónico se caracteriza porque el flujo de agua se activa sólo por aproximación, gracias a un sensor de infrarrojos ubicado en su parte frontal. Al no necesitar contacto para su activación, actualmente se convierte en un dispositivo indispensable para hacer con frecuencia el lavado de manos, como pautan los expertos en la lucha ante la crisis sanitaria global.

Indicamos sus principales ventajas:

  • protege nuestra salud: especialmente diseñado para espacios públicos, aunque también para uso privado, gracias a su NO CONTACTO evita la propagación de microorganismos.
  • menor consumo: el control de la salida de agua permite un ahorro en la factura, beneficia al medio ambiente y además asegura que no quede abierto.
  • cómodo: como se activa sin necesidad de tocarlo es de fácil uso para personas con movilidad reducida, niños, incluso ¡mascotas! Además es más limpio.Instalación: a excepción del grifo mural que requiere algo de obra, la instalación es más sencilla de lo que parece, se puede instalar como un grifo convencional, sólo a tener en cuenta que lleva un cajetín que contiene la electroválvula para activar el sensor. La electroválvula va conectada a la red, pero incluye 4 pilas estándar por si no hay cerca un punto de conexión eléctrica; se pueden añadir también para garantizar que aunque haya un apagón el grifo siempre funcione. Esta electroválvula normalmente se fija debajo del grifo y queda oculta por el bajo armario del lavabo. Descargue la hoja técnica desde producto para conocer más sobre la instalación.

Instalación: a excepción del grifo mural que requiere algo de obra, la instalación es más sencilla de lo que parece, se puede instalar como un grifo convencional, sólo a tener en cuenta que lleva un cajetín que contiene la electroválvula para activar el sensor. La electroválvula va conectada a la red, pero incluye 4 pilas estándar por si no hay cerca un punto de conexión eléctrica; se pueden añadir también para garantizar que aunque haya un apagón el grifo siempre funcione. Esta electroválvula normalmente se fija debajo del grifo y queda oculta por el bajo armario del lavabo. Descargue la hoja técnica desde producto para conocer más sobre la instalación.

Hoy más que nunca vale la pena instalar este grifo de lavabo, ya que además del ahorro en consumo de agua y su comodidad, contribuye también al cuidado de nuestra salud y la de todos.